El descanso es una parte importantísima en nuestras vidas, ya que en él pasan diferentes procesos de regeneración a nivel físico y mental. En pocas palabras nuestro cuerpo comienza a recargarse de energía y al mismo tiempo mejora nuestra salud gracias a que el sistema inmunológico está mucho más activo para protegernos de cualquier enfermedad. Si al despertar te sientes cansado o con poca energía, tal vez es porque no tienes el colchón adecuado o ya es momento de renovarlo.
Existen diferentes categorías de colchones y por su puesto precios, pero si estas buscando uno que te dé el confort que necesitas sin sacrificar tanto tu bolsillo, aquí te decimos cómo elegir un colchón a tu medida, siempre basándonos en la fabricación efectiva y correcta.


Pero… ¿sabes cuantos tipos de colchones hay en el mercado? En el artículo de hoy te traemos la clasificación de los colchones según el material con el que están fabricados, así como las características de cada uno de ellos para que puedas elegir el que más se adapte a tus preferencias.
- Los fabricantes líderes del mundo en el descanso han introducido un gran número de tecnologías y tratamientos que permiten comercializar colchones de gran comodidad, adaptabilidad, firmeza e higiene ya que, por ejemplo, existen tratamientos que permiten que el colchón quede libre de ácaros, bacterias y hongos, lo que permite una mayor transpiración. Como puedes comprobar, hoy en día existen diferentes materiales para diseñar los colchones, unos más higiénicos que otros, pero independientemente del colchón que tengas, debes tener presente también su limpieza y mantenimiento.Antes de empezar con nuestra clasificación de colchones aclararemos que esta división hace referencia al material del núcleo o bloque central del colchón, que es la parte que aporta firmeza y la capacidad de sustentación.
Tipo de colchón según su material
Nuestro primer tipo de colchones hace referencia a los colchones de muelles, los tipos de colchones más antiguos, ya que se llevan fabricando desde el siglo XIX. En la actualidad se emplean 3 tipos de muelles en la fabricación de colchones:
- Muelles independientes: También etiquetados como muelles Bonnell o Bicónicos. La forma de estos muelles es de reloj de arena lo que permite adaptarse mejor al peso de las diferentes partes del cuerpo. Vienen unidos por hilos de acero y por su estructura no son demasiado complicados.
- Muelles continuos: A diferencia de los colchones de muelles independientes, en este tipo de núcleos hablamos de una carcasa de muelles formada por un sólo hilo continuo. Este hilo se distribuye en forma de Z a lo largo de toda la estructura, proporcionándole una gran consistencia al colchón. Al aumentar la densidad del alambre en la superficie del descanso, el hilo continuo permite eliminar huecos vacíos, logrando una mejor sustentación del cuerpo. Ofrecen gran firmeza y durabilidad, superior a la de los colchones Bicónicos, por eso sus precios son más elevados.
- Muelles ensacados: Estos muelles tienen forma de barril y cada uno de ellos se introduce dentro de una bolsa o saco textil para evitar el roce. Los colchones de muelles ensacados son especialmente cómodos y proporcionan un sistema ideal para camas dobles. Este muelle, que cuenta con un diámetro muy reducido, por lo que se consigue una gran densidad de muelle por metro cuadrado, que junto a la forma en que van unidos (mediante soldadura de los sacos), conseguimos un descanso perfecto con una independencia de pesos total y con una cámara de aire, ideal para los clientes con problemas de transpiración.
Este tipo de colchones suele tener también una alta durabilidad, gracias a que su sistema de muelles embolsados y la falta de fricción hace que resista mejor el paso del tiempo. En el caso de los rellenos, disponemos en el mercado de una gran variedad de fibras de confort , tanto naturales (Algodón, Lana, etc,), como sintéticas, además de la gran variedad de tejidos que el mundo del textil nos ofrece actualmente, tanto en calidad (Strench, Viscosa, Suapel, Chenilla, Microfibra, piqué, etc.) y por supuesto en diseño, trabajando con las fábricas más punteras e innovadoras del sector.
Normalmente, se dice que un colchón es de látex natural cuando al menos el 85% de su composición es látex natural.
La principal ventaja de los colchones de látex es que aportan confort y soporte sin necesidad de agregar ningún otro material. Ofrecen adaptabilidad, firmeza y un micro-clima ideal para un sueño reparador, distribuyendo el peso de manera uniforme.
Son colchones que facilitan el cambio de postura manteniendo la misma sensación de comodidad, perfectos para aquellas personas que se mueven mucho por las noches. Gracias a su flexibilidad son ideales para las camas articuladas. Como todos los colchones con núcleos de espumación, la transpiración es el punto débil de este tipo de colchones por lo que en temporadas cálidas pueden suponer un problema para las personas más calurosas.
La mayoría de este tipo de colchones, tienen tratamientos antiácaros, muy recomendables para las personas con alergias respiratorias o asma. Por el contrario, no se deberán utilizar nunca por los alérgicos al látex. El precio de los colchones de látex suele ser bastante elevado, pero dependerá de la calidad, la composición y los tratamientos que tenga el colchón.
Otro tipo de colchón es el de material viscolástico, hechos de una espuma especial, viscoelástica. Un material desarrollado por la NASA a final de la década de 1970, que gracias a sus cualidades de adaptabilidad se ha convertido en el material más utilizado en la fabricación de colchones.
Cuando hablamos de colchones de viscoelástica, raramente nos referimos a un colchón con núcleo viscoelástico, aunque existen ese tipo de colchones, la viscoelástica no suele ofrecer un soporte suficiente para poder emplearlo en el núcleo del colchón. La principal ventaja de este tipo de colchones es su capacidad de adaptación al cuerpo. La viscoelástica reacciona al peso y a la temperatura de nuestro cuerpo, adaptándose a nuestra constitución. Este tipo de colchones son ideales para las personas que buscan le sensación de estar arropados completamente.
Conviene advertir que el hándicap principal de los colchones de viscoelástica es su falta de transpiración, son los colchones que peor transpiran. No son apropiados para personas calurosas, ya que una gran parte del cuerpo está en continuo contacto con el colchón.
Hay muchos tipos y calidades de viscoelástica en el mercado. Desde viscoelásticas muy básicas con precios tremendamente económicos, a otras con calidades superiores y tratamientos específicos para mejorar su transpirabilidad, durabilidad, confort, etc.
Ahora bien, también tenemos la elección de un colchón de material HR o poliuretano de alta resistencia (espuma de alta resiliencia – High Resilience, HR), material alveolar de poliuretano flexible que se caracteriza por una estructura de celdas irregulares que ofrecen una buena flexibilidad y elasticidad. El HR es un material muy empleado en los núcleos de los colchones. Sobre todo, se utiliza en colchones de viscoelástica para aportar un sustento adecuado al colchón.
Estos colchones ofrecen todas las comodidades de la espumación de alta densidad y son ideales para segundas camas. Además, tienen propiedades antimicrobianas e hipoalergénicas. También ofrecen una buena durabilidad, aunque pueden ir perdiendo propiedades con el paso del tiempo. Su principal inconveniente es su poca capacidad de transpiración, que se agrava en los colchones de baja calidad. Suelen dar calor y no facilitan mucho los movimientos en la cama.
La ventaja de este tipo de colchones es su precio económico. Como siempre, varían en función de la densidad.
Otra nueva opción que está cogiendo mucho peso en el mercado es el colchón con grafeno, un disipador de calor que aparta dicho calor de nuestro cuerpo medida que este lo va produciendo, manteniendo a nuestro alrededor un entorno fresco y confortable, además de ser una capa de un confort excepcional.
También disponemos del colchón con viscogel, una mezcla de productos que aporta las virtudes de sus dos componentes:
- Viscoélastica, con las propiedades que esta aporta
- Gel, que es un regulador de temperatura que evita el sobrecalentamiento de nuestro cuerpo.
Tipo de colchón según medidas y densidad de la espuma
Tener los centímetros exactos del colchón que quieres será decisivo para conocer cuanto material necesitarás en general:
- Individual: 100 cm X 190 cm
- Matrimonial: 135 cm X 190 cm
- Queen: 150 cm X190 cm
- King: 200 cm X 190 cm
El grosor ya dependerá del gusto de cada quien, pero se recomienda un mínimo de 12 cm.
Ahora bien, en el caso de la densidad de la espuma:
- Baja densidad (20kg X m3) colchones muy suaves
- Media densidad (25kg X m3) colchones firmes
- Alta densidad (30 kg X m3) colchones muy firmes
- Muy alta densidad (40 kg X m3) colchones extra firmes (se puede usar con escolástica)